Desde el inicio del invierno, la naturaleza, que
parecía muerta, comienza a despertar de nuevo después de un corto período. Algunos
árboles como el avellano exhiben ya sus amentos masculinos colgantes.
Primula acaulis y Helleborus viridis nos
muestran sus flores iniciando el embellecimiento de nuestros montes.
|
Primula acaulis |
|
Helleborus viridis
|
Cerca de
la costa Erica lusitanica con sus
numerosas y blancas flores engalanan las orillas de carreteras y autopistas y Bellis sylvestris, una margarita
mediterránea, crece en abundancia. Entre los narcisos, que son los anunciadores
de la primavera, Narcissus tazetta
escapada de los jardines, florece llamativo antes que sus congéneres silvestres:
Narcissus bulbocodium, N. minor y N. pseudonarcissus.
Durante el mes de febrero, tan temido por su rigor
climático pero con la primavera ya mucho más cerca, es cuando florecen algunos
árboles autóctonos como Alnus (alisos), Salix
sp. (sauces), Populus tremula
(álamo temblón) etc. Las alóctonas Senecio
mikanioides y Petasites fragans
hacen su presencia, la primera cerca de la costa enmarañada entre zarzas y la
segunda formando grandes poblaciones exhalando un delicioso aroma.
|
Petasites fragans |
Barlia robertiana, esa bella orquídea tan escasa en la provincia, asoma tímidamente sus flores
con el miedo de que algún desaprensivo le corte la vida.
|
Barlia robertiana |
En Monte Lucero, donde
el clima es muy benigno, Arisarum
simorhinum está en su esplendor al ser planta de óptimo mediterráneo. En
algunos años la hemos visto florecida en diciembre.
|
Arisarum
simorhinum |
Otras flores autóctonas
aparecen por diversos lugares como Daphne
laureola, Smyrnium olusatrum, Ranunculus ficaria, Helleborus foetidus, Tussilago
farfara, Viola riviniana, Romulea bulbocodium, Hepatica nobilis, Pulmonaria longifolia, Symphytum
tuberosum, Scilla verna y Scila lilio-hyacinthus, Thymelaea ruizii, Lathraea clandestina, Asphodelus
fistulosus cerca de la costa, Moricandia
arvensis, en expansión,
|
Daphne
laureola |
|
Rannunculus ficaria |
|
Tussilago
farfara |
|
Hepatica nobilis |
|
Asphodelus
fistulosus |
|
Scila lilio-hyacinthus |
|
Viola riviniana |
|
Helleborus foetidus |
|
Romulea bulbocodium |
|
Lathraea clandestina |
y los helechos (Pteridofitas) Equisetum telmateia con sus brotes fértiles que preceden a los
estériles, y el diminuto pero no menos interesante Ophioglossum lusitanicum que asoma ya a primeros del año.
|
Equisetum telmateia |
|
Ophioglossum lusitanicum |
También
durante este mes ha estado esplendorosa la mimosa (Acacia dealbata) cultivada profusamente y asilvestrada en este
propicio clima.
Por último
hacer mención de aquellas flores que se encuentran en Bizkaia durante casi todo
el año como Linaria maritima y las
alóctonas Vinca sp., Oxalis pes-caprae y la minúscula Cotula coronopifolia que ha invadido
parques y jardines del gran Bilbao.
Todas estas primicias de la naturaleza las
podemos admirar al mismo tiempo que nuestros montes están cubiertos de nieve debido
a este maravilloso clima que gozamos en el Señorío.
Ya en el mes
de marzo, antes incluso de la llegada cronológica de la primavera, se
produce el estallido floral que lo dejamos para otro capítulo.
Texto: Javier Elorza
Fotos: Javier Elorza y Begoña Zorrakin
No hay comentarios:
Publicar un comentario